El novelista Eric Ambler adaptó el libro del historiador Walter Lord que relata minuciosamente la primera y última travesía del Titanic, el lujoso barco de pasajeros, que se hundió en las frías aguas del Atlántico Norte en abril de 1912.
Lejos de mostrar una compleja historia amorosa como la versión de James Cameron y anteriores secuelas, esta versión se acerca más a una pelicula-documental sobre la tragedia, lo que se merece una sobrevaloración. De la misma manera que muy lejos de centrarse en protagonistas centrales de relumbrón, el relato es realista, fiel y efizaz porque la rigurosa realidad con la que está realizada y el gran realismo del hundimiento la han convertido en fundamental gran referencia cinematográfica a la hora de recordar el hundimiento. No es un documental, aunque es cierto que existen algunos planos reales intercalados, y creo que tampoco pretende serlo. Lo que si creo que pretende es darle una dimensión real a lo acontecido, que no fue tanto fruto de los elementos que en aquella noche aciaga se conjuntaron en contra del Titanic sino de fallos, la mayoría humanos.
La película se soporta sobre ella misma. sobre su propia historia, sin necesidad de historias que capten la atención del espectador porque esta atención está plenamente centrada, captada por la dureza de la propia realidad. Y además, se hace más duro saber prácticamente a ciencia cierta que pudo haberse evitado tratándose del retrato más fiel, más sobrio, realista y, en consecuencia, angustioso de cuantos se hallan filmado sobre el Titanic y me atrevo a decir que de cuantas catástrofes se han rodado en general. Sin perder el tono en ningún momento la película te envuelve en una sensación de desasosiego desde los primeros títulos de crédito, no hay más que dos, y digo dos, concesiones al humor inglés que ayudan a sobrellevar en cierta media la tensión pués el film, británico, angustia de verdad. Así pués, prepárense para volver en blanco y negro a 1912 en compañía de personajes y salones fielmente recreados con la más alta fidelidad en orígenes, reacciones y circunstancias, que en una fatal noche el barco irreductible en el que se las prometían inmortales, un glacial les hizo perder la vida y la seguridad.
Concluyendo: para quien quiera ver una fiel recreación de la tragedia esta es su pelicula.
A destacar, a mayor abundamiento de agradecer, el estado de la copia, perfecta, que aquí colgamos.
Duración: 123 min.
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