Un cadáver a los postres ( Robert Moore 1976)

                         ¿Quién será el asesino?

El multimillonario Lionel Twain invita a cenar a su castillo a los cinco mayores detectives internacionales de la historia (con un elenco de actores que, mejores, imposible). Después de ser recibidos por un mayordomo ciego (Alec Guiness), Twain les explica durante la cena el motivo de la reunión: a medianoche se producirá un asesinato y el que sea capaz de resolverlo se llevará un millón de dólares.
Simpatiquísimo disparate que parodia, con respeto y admiración, algunos de los clásicos más famosos del misterio policíaco.
Llena de detalles ingeniosos, dándoles las vueltas de tuerca más imaginativas posibles: los alter ego de los protagonistas reflejan vidas frívolas, adulterios escondidos, homosexualidad encubierta, soledad, excentricidad, deseos reprimidos, tacañería... y el inesperado final (con el mismísimo Truman Capote incluído) pone el broche de oro a esta maravillosa inocentada. Las risas están aseguradas.
Duración: 112 min.
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